Hoy ha sido un día especial en nuestro Colegio. Hoy celebramos el Día de la Inmaculada, un día como hoy en 1871, hace 141 años, nació la Congregación de las Hijas de Jesús en Salamanca, gracias al valor y la fe de la Madre Cándida y bajo el amparo y la protección de María. Desde entonces, para todos los que formamos parte de la familia de M. Cándida llevamos a María Inmaculada como estrella de nuestros caminos. Es por eso, que cuando se acerca tan señalada fecha se desbordan de alegría nuestros corazones.
Este año lo hemos celebrado comenzando con una eucaristía para el grupo de los mayores y una celebración de la palabra para el grupo de los benjamines. Continuamos con un desayuno compartido, después hemos tenido una reflexión especial en torno a María de Nazaret, María, la Madre de Jesús. Y es que nos tenemos que acordar de la figura de María porque sin ella nada de lo que celebramos en este tiempo hubiese ocurrido. Dios no se impone, Dios propuso un camino de salvación y maría dijo sí. Gracias a su colaboración, el milagro de un dios que se hace solidario con lo humano se hace posible. Nosotros, en este tiempo de adviento, no podemos apartar nuestra mirada de María, pues nos enseña cómo preparar nuestro corazón para acoger a Jesús. María, como la Madre Cándida, una mujer que siempre supo decir Sí a los planes de Dios.
Y tras escuchar cómo fue ese momento, hemos cantado el consabido Mil Albricias todos juntos.
¡Viva la Inmaculada!
¡Viva Santa Cándida María de Jesús!
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